Su ingrediente principal, la secuoya, antiguamente, conocido como el árbol fénix, es reconocido por su capacidad para resistir a los incendios. Lampe Berger ha decidido trabajar este material para ofrecerle un perfume excepcional y único. Un perfume a la vez amaderado y cautivador asociado a la modernidad de un inicio fresco con el pomelo y las agujas de pino. En el centro, notas marinas calentadas con una pizca de pimienta de Cayena. Un fondo amaderado profundo que nos envuelve con efluvios musgosos del sotobosque, resinosos y con recuerdos de cuero.